La cifra oficial de muertos en Gaza asciende a casi 32.500 mientras Israel continúa con su ofensiva, desafiando, de este modo, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto el fuego durante el Ramadán. El lunes, Saher Akram Rayan, un veterano corresponsal de la agencia de noticias palestina Wafa, murió, junto con su hijo, en un ataque aéreo israelí. Según una estimación, 136 periodistas han fallecido en Gaza desde el 7 de octubre.
En cuanto al ámbito humanitario, el portavoz de Unicef, James Elder, afirma que la crisis alimentaria que azota la Franja es cada vez más grave, al tiempo que las familias palestinas tienen dificultades para encontrar alimentos.
James Elder: “Hace una semana estuve en el hospital Kamal Adwan, donde vimos los informes de los más de 20 niños y niñas que murieron de desnutrición y deshidratación. Cuando estuve allí, vi una sala repleta de madres y cuidadoras, no siempre madres, ya que algunas madres han muerto. [Vi] cuidadoras temblando frente a niños y niñas que están delgados como el papel, extremadamente delgados. [Vi] incubadoras llenas de bebés que nacen antes de tiempo por el estrés que sufren las madres, quienes también están desnutridas”.
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