Malí, Níger y Burkina Faso están lanzando una fuerza de seguridad conjunta para combatir los crecientes actos de violencia extremista. Los tres países ya habían creado una alianza de seguridad tras romper lazos militares con su antiguo colonizador, Francia, lo que ocurrió luego de que juntas militares asumieran el poder en los tres países tras una serie de golpes de Estado que recientemente azotaron la región del Sahel.
Esto se produce días después de que un fiscal de Burkina Faso dijera que al menos 170 personas fueron ejecutadas en tres ataques diferentes ocurridos en la provincia norteña de Yatenga. Los actos de violencia perpetrados por milicianos vinculados a Al Qaeda y el Estado Islámico han ido aumentando, por lo que millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en Burkina Faso.