En Brasil, continúan los esfuerzos de búsqueda y evacuación de los supervivientes de las catastróficas inundaciones que azotan el estado sureño de Rio Grande do Sul, al tiempo que el número de muertes asciende a al menos 90 y más de 130 personas siguen desaparecidas. La ciudad de Porto Alegre ha quedado prácticamente aislada debido a las inundaciones, el aeropuerto y las estaciones de autobuses están cerrados, mientras que las carreteras principales están bloqueadas. Decenas de miles de personas se han visto obligadas a dormir en la calle tras quedarse sin hogar, mientras que otras huyen a pie a otras regiones del país. Asimismo, los supervivientes están luchando por encontrar alimentos, así como por satisfacer otras necesidades básicas.
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