Kilmar Abrego García, el padre de familia de Maryland que en marzo fue enviado por equivocación a una prisión de máxima seguridad de El Salvador, ha sido llevado de regreso a Estados Unidos durante el fin de semana y se encuentra detenido bajo custodia federal en Tennessee. Ahora está imputado con cargos penales a nivel federal por el transporte ilegal de inmigrantes indocumentados dentro de Estados Unidos. “Todavía estamos lejos de lograr lo que queremos, que es que sea liberado y regrese con su familia”, señala Chris Newman, abogado de la familia de Abrego García y director jurídico de la Red Nacional de Organización de Jornaleros (NDOLON por su sigla en inglés). Newman establece un vínculo entre lo que está sucediendo actualmente en Los Ángeles con las manifestaciones contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la primera vez que Abrego García fue abordado en 2019 por la policía en una tienda Home Depot, donde un oficial de policía de Maryland —ahora despedido— lo acusó de ser potencialmente miembro de la pandilla MS-13 y lo entregó al ICE.
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