
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha ordenado el despido de todo el personal extranjero que aún trabajaba en USAID, con lo que está completando el desmantelamiento de esta agencia, creada hace seis décadas. USAID fue uno de los primeros organismos públicos de Estados Unidos donde recayeron los recortes de Elon Musk y su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Analizamos el desmantelamiento de la agencia USAID y lo que significa para poblaciones de todo el mundo perder el apoyo vital que brindaba, situación analizada en un nuevo informe de Amnistía Internacional. “Hablamos con una persona que literalmente vio cómo le sacaban las vías intravenosas de los brazos a la gente cuando se dictó la orden de detener el trabajo” de la agencia, cuenta Amanda Klasing, miembro de Amnistía Internacional, quien describe las consecuencias de la retracción de esta ayuda humanitaria fundamental que Estados Unidos brindaba a los países del Sur Global. Klasing refuta las afirmaciones del Gobierno de Trump de que no se pueden rastrear las muertes provocadas por los recortes. En estos momentos, al carecer de fondos del país más rico del mundo, trabajadores humanitarios como nuestro otro invitado, Jan Egeland, del Consejo Noruego para los Refugiados, están recurriendo a los Gobiernos de otros países para achicar la brecha. Egeland afirma: “Estados Unidos está abandonando por completo la compasión y la solidaridad internacional”, a pesar de que, como señala Klasing, “ha sido el principal referente en materia de ayuda humanitaria y debería seguir siéndolo”.
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