El presidente Donald Trump está presionando a los senadores republicanos para que respalden su “proyecto de ley presupuestario grande y hermoso”, el cual incluye un mayor financiamiento para la implementación de su agenda de deportaciones masivas mediante la contratación de más oficiales para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la ampliación de su capacidad para alojar personas detenidas. El ICE ya ha firmado nuevos acuerdos con cárceles de todo el país con el fin de incrementar su capacidad. Además, ha confirmado que nueve personas han muerto bajo su custodia desde que Trump asumió la presidencia. “Realmente la sensación es que estamos en un momento de cambio de paradigma”, señala Silky Shah, directora ejecutiva de la organización Detention Watch Network. “Están hacinando a la gente en celdas sobrepobladas y la están dejando sin atención médica, padeciendo en condiciones penosas. Y están haciendo todo lo posible para expandir este sistema, no sólo aquí en Estados Unidos sino que ahora también hay personas detenidas en terceros países en el extranjero”.
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