
Un grupo de veteranos del ejército de Estados Unidos, junto con activistas de otros ámbitos, han entrado en la tercera semana de su “Ayuno por Gaza” frente a la sede de Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York. El grupo demanda que se detengan las ventas de armas de Estados Unidos a Israel y se ponga fin al bloqueo impuesto por Israel en la Franja de Gaza. Escuchamos las palabras de varias de las personas en huelga de hambre acerca de por qué decidieron sumarse a esta acción, que planean sostener durante 40 días, y por qué están buscando ejercer presión particularmente sobre la ONU. También conversamos con la activista por la paz Kathy Kelly, quien comenzó su huelga de hambre hace dos semanas y señala: “Aquí nos despertamos todas las mañanas sin la preocupación de que nuestros hijos hayan quedado enterrados bajo escombros durante la noche. No estamos bebiendo agua envenenada. No estamos rodeados de escombros. No estamos lidiando con los horribles traumas que enfrenta la población de Palestina, de Gaza”. Con respecto a la duración de la huelga de hambre, Kelly añade: “¿Qué nos haría detenerla? Bueno, ciertamente, que se firmara un alto el fuego permanente, incondicional e inmediato”.
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