
El miércoles 16 de julio, Israel lanzó ataques aéreos que destruyeron parte del cuartel general del Ejército sirio y otra instalación en Damasco, cerca del palacio presidencial, además de matar a tres personas. Semanas atrás, Israel había lanzado ataques no provocados contra Irán, lo que llevó a una breve guerra en la que murieron más de 900 personas iraníes y 29 israelíes. Nos acompaña Adam Shatz, editor en Estados Unidos de la revista London Review of Books, quien señala que la motivación detrás de los actos de Israel en Medio Oriente es “ajustar cuentas con cualquier fuerza de la región que pueda desafiar su dominio”. Shatz también analiza cómo en muchos países occidentales se ha “banalizado” el uso de un lenguaje violento en la política exterior. “No son solamente Trump y la extrema derecha quienes expresan con liviandad la idea de derrocar Gobiernos extranjeros o bombardear a poblaciones civiles de otros países. También lo hacen personas que tienen la reputación de ser progresistas o moderadas”, dice Shatz.
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