El expresidente colombiano Álvaro Uribe fue condenado recientemente a 12 años de prisión domiciliaria tras ser declarado culpable de sobornar a miembros de grupos paramilitares que se encontraban en la cárcel para que se retractaran de testimonios que lo perjudicaban al revelar sus vínculos con grupos paramilitares de derecha que contaban con respaldo estadounidense. Uribe, un firme aliado de Estados Unidos, gobernó Colombia entre los años 2002 y 2010, tiempo durante el cual hubo miles de ejecuciones extrajudiciales de civiles, a quienes luego se calificó deliberadamente como combatientes rebeldes, hecho que se conoce como el escándalo de los “falsos positivos”. “Álvaro Uribe es una figura muy poderosa. Es la principal figura de la extrema derecha de Colombia y, yo diría, una de las principales figuras de la extrema derecha de las Américas”, dice el senador colombiano de izquierda Iván Cepeda, cuyo padre, el líder político de izquierda Manuel Cepeda, fue asesinado en 1994 por paramilitares vinculados al Gobierno colombiano.
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