El gobierno canadiense reconoció por primera vez que una de las víctimas más conocidas de los traslados extraordinarios de la CIA es un hombre totalmente inocente. El lunes, un juez concluyó una gran investigación sobre el caso de Maher Arar, quien es el canadiense nacido en Siria que fue detenido hace alrededor de cuatro años por autoridades estadounidenses en el aeropuerto JFK de Nueva York. En lugar de ser liberado y enviado a su hogar con su familia en Canadá, Arar terminó en una prisión siria, donde fue torturado en reiteradas ocasiones. Funcionarios estadounidenses lo acusaron de estar vinculado a Al Qaeda. El lunes, el Juez Dennis O’Connor escribió: “Puedo afirmar categóricamente que no hay evidencia que indique que el señor Arar cometió algún delito o que sus actividades constituían una amenaza para la seguridad de Canadá”. La investigación concluyó que los funcionarios canadienses no tuvieron una participación directa en la detención o deportación de Arar. Sin embargo, el juez consideró que la decisión del gobierno estadounidense de enviarlo a Siria probablemente se basó en información inexacta e incorrecta proporcionada por autoridades canadienses. El juez también criticó a los funcionarios canadienses por filtrar información confidencial y a veces inexacta sobre Arar a los medios de comunicación, con el objetivo de dañar su reputación o proteger los intereses del gobierno. A pesar de que el informe se centró en el gobierno canadiense, el juez O’Connor también criticó a los funcionarios estadounidenses. O’Connor escribió: “Las autoridades estadounidenses que manejaron el caso del señor Arar trataron al señor Arar de una manera muy lamentable. Lo trasladaron a Siria contra su voluntad y a pesar de sus afirmaciones de que sería torturado si lo enviaban a allí”.
Sudán afronta una creciente presión internacional para permitir que la Unión Africana mantenga a sus soldados en Darfur. El mandato de la Unión Africana vencerá a fines de este mes. El lunes, el enviado especial de la ONU en Sudán, Jan Pronk, pidió que se extendiera el plazo.
La ONU advirtió que la retirada de los soldados de la Unión Africana podría aumentar los asesinatos de civiles e impedir el ingreso de los trabajadores de ayuda humanitaria. El gobierno sudanés no ha tomado una decisión sobre la fuerza de la Unión Africana, pero sigue rechazando la intervención occidental.
El Vicepresidente sudanés, Ali Osman Taha, dijo: “Sabemos que el ingreso de fuerzas extranjeras o de la ONU a Darfur representará un desastre. La resistencia y rechazo que afrontarán estas fuerzas de la ONU, transformará a Darfur en un nuevo Irak y un nuevo terreno para el enfrentamiento entre las fuerzas internacionales y la voluntad nacional”.
Mueren 70 personas en Irak mientras Annan advierte sobre guerra civil
En Irak, más de 70 personas murieron en otro día de incesante violencia. Un atentado suicida con bombas causó la muerte de trece personas frente a un centro policial en Ramadi. En Talafar, al menos veinte personas murieron en un atentado suicida contra un mercado inundado de gente. El lunes en la ONU, el Secretario General, Kofi Annan, advirtió que Irak se encamina hacia una guerra civil.
Francia discrepa con Estados Unidos sobre programa nuclear de Irán
En otras noticias, el Presidente francés Jacques Chirac se apartó de la postura del gobierno de Bush con respecto a Irán. Chirac ahora dice que el Consejo de Seguridad de la ONU no debería tomar medidas mientras continúen las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán, lo que lo convierte en el primer mandatario europeo en apoyar el pedido de Irán de efectuar negociaciones sin condiciones previas. El gobierno de Bush quiere que Irán detenga las actividades nucleares antes de comenzar las negociaciones, y presiona al Consejo de Seguridad de la ONU para que le imponga sanciones si no accede.
En Hungría, hubo protestas masivas el lunes tras la publicación de una grabación secreta en la que el Primer Ministro reconoce haber mentido acerca de la economía. En la cinta, se escucha al Primer Ministro admitir que mintió “día, tarde y noche” para ganar las elecciones en abril. Cientos de personas tomaron las calles para exigir su renuncia. Un grupo de manifestantes ocupó brevemente el canal de televisión nacional húngaro, antes de ser expulsados por la policía. El Primer Ministro no negó haber realizado las declaraciones, pero dice que no renunciará.
En Somalia, once personas murieron el martes en un atentado suicida contra el Presidente Abdullahi Yusuf. El Presidente escapó a salvo del ataque, pero su hermano fue una de las víctimas mortales. Se cree que el incidente fue el primer atentado suicida en la historia de Somalia.
Estados Unidos e Israel advirtieron al Presidente palestino Mahmud Abbas que no finalice un acuerdo con Hamas, el cual tendría como finalidad crear un gobierno de coalición. Abbas alcanzó un acuerdo con Hamas la semana pasada y ahora está resolviendo los últimos detalles. Pero en conversaciones distintas, la Secretaria de Estado Condoleezza Rice y la Ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, le dijeron a Abbas que no aceptarían al gobierno palestino a menos que Hamas renuncie al terrorismo y reconozca el derecho de Israel a existir. Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU accedió a realizar una sesión el jueves sobre un ofrecimiento de hace cuatro años de la Liga Árabe, que llama a la paz absoluta con Israel a cambio del retiro israelí de todos los territorios ocupados. Tanto Estados Unidos como Israel se oponen a la propuesta.
En Ginebra, la conferencia anual para una prohibición mundial de las minas terrestres se inauguró el lunes con pedidos de nuevos límites al uso de las bombas racimo. La Fundación Suiza de Acción contra las Minas dice que se necesitan nuevas normas, en vista del reciente bombardeo de Israel en Líbano.
La conferencia también solicita a cuarenta países que aún no han firmado —entre ellos China, Rusia y Estados Unidos— que suscriban el tratado internacional que prohíbe las minas terrestres.
En Estados Unidos, Halliburton, la ex empresa del Vicepresidente Dick Cheney, está siendo cuestionada nuevamente por sus prácticas en Irak. En Capitol Hill, el lunes legisladores demócratas realizaron una audiencia acerca de la emboscada que mató a siete empleados y dejó a otros 26 heridos en Irak, hace dos años. Familiares de los empleados que murieron y de los que sobrevivieron presentaron una demanda contra la empresa por enviarlos a una tarea a pesar de saber que era muy peligrosa. Según CBS News, un ex gerente de la empresa subsidiaria de Halliburton, Kellogg Brown and Root (KBR), dijo que el convoy fue enviado porque ejecutivos de la empresa querían demostrar que su desempeño había mejorado. KBR niega haber actuado en forma indebida y dice que debería ser inmune a los juicios, pero un documento recientemente publicado indica que funcionarios de KBR estaban muy preocupados por las acciones legales. En una carta enviada a Ray Stannard, uno de los empleados sobrevivientes, KBR se ofreció a ayudarlo a ganar una Medalla de Defensa de la Libertad a cambio de que renunciara a su derecho de demandar a la empresa.
Por último, en materia de medios, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) enfrenta nuevas acusaciones de censura tras la revelación de que el organismo enterró otro estudio crítico de la consolidación de los medios. La semana pasada, un ex abogado de la FCC reveló que altos funcionarios ordenaron al personal que destruyera todas las copias del borrador de un estudio que advertía acerca de la concentración de la propiedad de los medios. El informe descubrió que la propiedad local le agrega cinco minutos de noticias a las transmisiones y más de tres minutos de noticias “desde el lugar”. Esta semana, el informe revelado sostenía que la Ley de Telecomunicaciones de 1996 provocó una importante disminución de la cantidad de dueños de las emisoras de radio, incluso a medida que la cantidad de emisoras de radio aumentaba. El estudio nunca fue publicado. Tanto el ex presidente de la FCC Michael Powell como el actual presidente, Kevin Martin, niegan haber visto el informe. En una carta enviada a Martin esta semana, la coalición StopBigMedia.com dice que la FCC debería permitir una investigación independiente.