La Agencia de Protección Ambiental (EPA) comenzó a monitorear la radiación del aire en Nuevo México mientras un gran incendio se acerca a Los Álamos, el laboratorio de armas nucleares más importante del país. El incendio obligó a su clausura desde el lunes. Aumenta la preocupación ante la posibilidad de que el fuego llegue a una sección del laboratorio donde hay hasta 33.000 tambores de 55 galones de residuos contaminados con plutonio en carpas de tela sobre el suelo. Mai Ting, que vive en las proximidades del laboratorio, dijo: “Si el fuego llega a este material contaminado, se terminó todo, no sólo para Los Álamos, sino para Santa Fe y todos los que estamos en el medio”.
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