La Casa Blanca anunció que suspenderá parte de la ayuda militar a Egipto, que actualmente asciende a 1,5 mil millones de dólares anuales, hasta que el país vuelva a tener un gobierno democrático. La agencia Reuters informa que entre los elementos que quedarán fuera del paquete de ayuda se incluyen tanques Abrams, aviones F-16, helicópteros Apache y misiles Harpoon. El gobierno de Estados Unidos ha evitado llevar a cabo una suspensión completa y automática de la ayuda militar a Egipto al negarse a considerar el derrocamiento de Mohamed Morsi como un golpe de Estado. Desde el derrocamiento de Morsi en julio, cientos de sus partidarios han sido asesinados por las fuerzas de seguridad del Estado. Mientras tanto, Morsi será juzgado el día 4 de noviembre por incitar al asesinato de manifestantes. “Creemos que Morsi debe ser procesado. Se lo debe hacer responsable por los crímenes que provocó durante el año que ejerció la presidencia”, dice Hossam Bahgat, fundador y director ejecutivo de la Iniciativa Egipcia por los Derechos Individuales. “Sin embargo, los procesos judiciales que se están llevando a cabo tienen como objetivo un castigo selectivo. No tiene sentido que se procese a Morsi por haber instigado el asesinato de 10 manifestantes, cuando otros 1.000 manifestantes fueron asesinados el 14 de agosto y ni siquiera se abre una investigación al respecto”.