En noticias relacionadas con los medios de comunicación, un banco británico de propiedad estatal dejó de prestar servicios a la red de televisión RT, que es apoyada por Rusia. La red de canales de televisión, que depende de la financiación de Moscú, denunció la medida, a la que considera una forma de censura política.
Margarita Simonyan, editora en jefe de RT, declaró: “Para nosotros, resulta absolutamente obvio que todo esto responde a motivos políticos. Y es un paso más, esta vez un paso muy serio, que da Reino Unido con la finalidad de acallarnos para que dejemos de emitir, para que dejemos de decir lo que decimos, para que los medios de comunicación dominantes que impulsan un único discurso no tengan interrupción, para que los televidentes no se desconcentren, para que no escuchen otro punto de vista”.