Amnistía Internacional pide al Departamento de Justicia de Estados Unidos que investigue la violenta represión policial contra los nativos americanos protectores del agua y sus aliados que luchan contra el oleoducto Dakota Access, un proyecto valuado en 3.800 millones de dólares, en Standing Rock, Dakota del Norte. La solicitud se envió después de que la organización enviara una delegación de observadores de los derechos humanos para que presenciara la represión ejercida por la policía, que incluyó el uso de balas de goma, gases lacrimógenos, granadas de contusión, cañones de sonido, cañones de agua –cuando las temperaturas son extremadamente bajas– y otras armas militares que han herido a cientos de personas.
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