Fiscales federales anunciaron que no se presentarán cargos contra los dos agentes de policía involucrados en el tiroteo que causó la muerte del afroestadounidense desarmado Jamar Clark el otoño pasado. Clark recibió un disparo en la cabeza tras una riña con agentes que respondían a una denuncia de agresión. Black Lives Matter instaló un campamento como forma de protesta, luego de que numerosos testigos afirmaran que a Clark le habían disparado mientras se encontraba esposado. El miércoles, Andrew Luger, fiscal de Estados Unidos en Minnesota, cuestionó esa versión de los hechos.
Andrew Luger declaró: “Dada la ausencia de moretones y no habiéndose hallado ADN del Sr. Clark en las esposas, y teniendo en cuenta lo profundamente conflictivo que resultó el testimonio acerca de si estaba esposado, determinamos que no podíamos proseguir con el caso en base a la teoría de que el Sr. Clark estaba esposado en el momento en que le dispararon. De hecho, basándonos en las pruebas que estudiamos, llegamos a la conclusión de que la evidencia sugería que el Sr. Clark en realidad no estaba esposado cuando le dispararon”.
En democracynow.org/es tendremos más información desde Minneapolis acerca de la muerte de Jamar Clark.