En el estado de Oaxaca, al sur de México, la policía atacó a docentes que se manifestaban contra reformas educativas neoliberales y contra el arresto de sus colegas. Al menos seis personas fueron asesinadas y decenas resultaron heridas. Los activistas afirman que la policía cortó además la electricidad en el centro de la ciudad de Oaxaca. Los docentes instalaron barricadas en protesta contra las reformas y el arresto de la semana pasada de dos docentes dirigentes sindicales en base a lo que los manifestantes describen como cargos falsos. La semana pasada se conmemoró el décimo aniversario de la rebelión popular de Oaxaca, en la que una cruenta represión estatal contra docentes en huelga provocó un levantamiento popular contra el gobernador Ulises Ruiz Ortiz. El viernes, en Ciudad de México, miles de personas se lanzaron a las calles en protesta contra las reformas educativas del presidente Enrique Peña Nieto, que incluyen evaluaciones docentes que los opositores afirman podrían ser utilizadas para justificar despidos masivos. El docente Francisco Bravo denunció las reformas.
Francisco Bravo manifestó: “Son dos consignas que hoy estamos manejando con toda precisión. Es decir, exigimos al Gobierno que dé marcha atrás a lo que ellos han llamado reforma educativa, que no es educativa, es fundamentalmente laboral, y además el cese a las represiones, particularmente exigimos la libertad de nuestros presos políticos y la reinstalación de todos nuestros compañeros despedidos”.
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