En Nairobi, la capital de Kenia, el lunes la policía disparó gases lacrimógenos contra los manifestantes que bloquearon carreteras y quemaron llantas mientras el líder de la oposición, Raila Odinga, exigía al gobierno que despida a los funcionarios electorales y prohíba que el partido gobernante cambie las leyes electorales. Las protestas se produjeron luego de que la Corte Suprema de Kenia invalidara la votación presidencial de agosto e hiciera referencia a irregularidades en la reelección del presidente, Uhuru Kenyatta. El 26 de octubre se llevará a cabo una nueva elección.
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