En el Capitolio de Washington DC, el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el jefe del Pentágono, James Mattis, declararon a los senadores que consideran que el gobierno del presidente Donald Trump tiene autoridad para emprender una guerra contra los terroristas acusados en todo el mundo, mientras que los legisladores revisan la autorización para el uso de la fuerza militar que fue aprobada tres días después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. Estas son declaraciones del secretario Tillerson ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Rex Tillerson enunció: “La posible derogación de la autorización para el uso de la fuerza militar de 2001 sin un reemplazo inmediato y apropiado podría plantear preguntas sobre la base legal interna para la gama completa de actividades militares de Estados Unidos contra talibanes, al-Qaeda y las fuerzas asociadas, incluso contra el [autoproclamado Estado Islámico o] ISIS, así como nuestras operaciones de detención en la Bahía de Guantánamo”.
Tillerson les dijo a los senadores que la nueva autorización de guerra no debería tener limitaciones de tiempo ni restricciones geográficas, lo que significa que Estados Unidos podría atacar donde quiera y cuando quiera. El 14 de septiembre de 2001, la autorización actual fue aprobada por el Senado en una votación de 98 contra 0 y de 420 contra 1 en la Cámara de Representantes; la demócrata de California Barbara Lee emitió el único voto en contra. Desde entonces, esta autorización ha sido utilizada por los presidentes George W. Bush, Barack Obama y Donald Trump para justificar al menos 37 operaciones militares en 14 países, muchas de las cuales no estaban vinculadas con los atentados de 2001.
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