El ejército de Israel cerró de forma forzosa las fronteras de la Cisjordania ocupada por los israelíes y la sitiada Franja de Gaza durante los próximos 11 días, en medio de la festividad judía de la cosecha, el Sucot. Grupos de derechos humanos afirman que el cierre de fronteras es ilegal en el marco del derecho internacional. Esta medida impide que decenas de miles de palestinos concurran a sus trabajos en Israel. Esto se produce al tiempo que el primer ministro israelí, Benjamin Netanhayu, anunció los planes de ampliar un asentamiento exclusivo de judíos en Cisjordania, bajo la promesa de impulsar el desarrollo de este tipo de asentamientos. Estos asentamientos también son ilegales en el marco del derecho internacional.
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