Surgieron nuevos informes que indican que el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, intentó sin éxito presionar a la secretaria interina del Departamento de Seguridad Nacional, Elaine Duke, para que ponga fin al estatus migratorio especial de más de 50.000 hondureños que viven en Estados Unidos. El periódico The Washington Post informa que Kelly llamó a Duke e intentó convencerla de que eliminara el estatus de protección temporal para los hondureños, conocido como TPS. Duke se negó, pero anunció la eliminación del estatus de protección temporal de 2.500 nicaragüenses.
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