El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, causó indignación internacional el miércoles tras haber retuiteado tres videos violentos compartidos por el líder de un grupo ultraderechista, antimusulmán y antiinmigrante de Reino Unido. Los videos pretenden mostrar la violencia ejercida por los musulmanes. Antes de que Trump los retuiteara, los videos fueron publicados el martes de mañana por Jayda Fransen, la líder adjunta del grupo Britain First. Fransen fue arrestada hace unos días por los cargos de haber pronunciado un discurso de odio en una protesta en Belfast en el mes de agosto.
Anteriormente había sido hallada culpable de acoso religioso agravado tras haber agredido verbalmente el año pasado durante lo que se conoce como una “patrulla cristiana” a una persona musulmana que trabajaba en una tienda en la ciudad inglesa de Luton. Los retuits de Trump causaron expresiones de condena en todo el espectro político de Reino Unido. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, que es musulmán, declaró: “El presidente Trump ayer recurrió a Twitter para promover un grupo vil y extremista que existe solamente para sembrar división y odio en nuestro país. Muchos británicos que aman Estados Unidos y a los estadounidenses lo verán como una traición a la relación especial entre nuestros dos países”. En una rara amonestación, la primera ministra, la conservadora Theresa May, expresó: “Es incorrecto que el presidente hiciera esto”. Sin embargo, May no retiró la invitación de su gobierno para recibir al presidente Trump en una visita de Estado.