Agresor de Texas había escapado de un hospital psiquiátrico en 2012 e hizo amenazas de muerte

En Texas surgieron nuevos detalles sobre Devin Patrick Kelley, el hombre armado acusado de asesinar a 26 fieles y herir a otros 20 en una iglesia ubicada en Sutherland Springs el domingo pasado. La información revela que Kelley escapó una vez de un hospital psiquiátrico, tras lo cual amenazó con matar a sus superiores de la Fuerza Aérea de Estados Unidos e intentó introducir armas de fuego a su base. El intento de fuga de Kelley en 2012 se produjo mientras estaba retenido por agredir en reiteradas ocasiones a su esposa y fracturarle el cráneo a su hijastro. Pese a estos comportamientos, Kelley nunca fue incluido en una lista que le hubiera impedido comprar el rifle de asalto semiautomático AR-15 que usó para llevar a cabo la masacre del domingo. De hecho, un informe de la revista Newsweek concluyó que el Pentágono reportó un solo agresor doméstico a la base de datos federal de armas del FBI. La revelación se produjo al tiempo que el senador republicano de Texas John Cornyn, un acérrimo defensor de los derechos de portación de armas, dijo que iba a presentar un proyecto de ley que fortalecería el sistema de verificación de antecedentes.