El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició las conversaciones con el líder chino, Xi Jinping, en Beijing, tras una ostentosa bienvenida que tuvo lugar el miércoles y que fue anunciada como una visita de Estado “del más alto nivel”, que incluyó la primera cena estatal para un presidente estadounidense dentro de la Ciudad Prohibida. La ceremonia de bienvenida, que se llevó a cabo frente al Gran Salón del Pueblo de Beijing, fue transmitida en vivo por la televisión estatal, lo que representa un tratamiento sin precedentes para un líder visitante. Trump aprovechó las conversaciones para pedirle a China que corte sus vínculos con Corea del Norte.
Donald Trump declaró: “Estados Unidos está comprometido con la desnuclearización completa y permanente de Corea del Norte, que es muy importante. China puede solucionar este problema de forma fácil y rápida. Hago un llamado a China y a su gran presidente para que trabajen con mucho empeño. Sé algo acerca de su presidente: si él trabaja arduamente, esto sucederá. No hay dudas. Ellos lo saben”.
China insiste en que ya está aplicando plenamente las sanciones impuestas por la Organización de las Naciones Unidas. Los activistas por los derechos humanos e incluso miembros del partido de Trump lo han instado a utilizar su viaje para amonestar a China por la represión que ejerce contra los disidentes y para pedir la liberación de los presos políticos. Trump se encuentra en una gira por cinco países asiáticos. Ahora se dirige a Vietnam, donde tiene programado reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin. Trump culminará su viaje a Asia en Filipinas. Visite democracynow.org/es para ver nuestra cobertura desde Beijing con más información sobre la visita de Trump a China.