Y en la frontera entre México y Estados Unidos, varias familias se congregaron el domingo en el muro que separa Sunland Park, en Nuevo México, de Ciudad Juárez, para exigir el fin de la represión contra los inmigrantes y la preservación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que permite a algunos jóvenes inmigrantes indocumentados, conocidos como DREAMers, vivir y trabajar en Estados Unidos. El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que rescindiría el DACA en marzo, a menos que el Congreso tome medidas. En el muro fronterizo, docenas de familias se tomaron de las manos y se abrazaron a través de barrotes de metal, muchos de ellos llorando. Estas son las palabras de la activista Paola Rodríguez.
Paola Rodríguez dijo: “No queremos que nos arreglen a nosotros y a nuestros papás no, porque ellos fueron los DREAMers originales, y ellos hicieron un acto de amor al traernos, sin saber que podría pasar al dejar su familia. Ellos se vinieron, agarraron muchas fuerzas, y ahora es mi turno de luchar por ellos”.