En Viena, miles de personas se congregaron el lunes para protestar contra el gobierno de extrema derecha recientemente instalado en Austria, que incluye miembros del Partido de la Libertad, creado después de la Segunda Guerra Mundial por ex integrantes del partido nazi, y que promueve políticas contrarias a la inmigración. Afuera del palacio presidencial, la policía utilizó cañones de agua contra los manifestantes, que cantaban “Refugiados, bienvenidos” y “Fuera, nazis”. Las siguientes son las palabras del manifestante Fam Fiskal.
Fam Fiskal expresó: “Creo que Austria debe permanecer abierta. Claramente somos un país pequeño y no podemos recibir a todos, pero también debemos evitar tratar a los emigrantes y refugiados como sospechosos, o ser hostiles con ellos en general”.