En Yemen, la coalición dirigida por Arabia Saudí y respaldada por Estados Unidos intensificó su campaña de bombardeos tras la muerte del ex presidente Ali Abdullah Saleh, quien fue asesinado a principios de esta semana por rebeldes hutíes, luego de que cambiara de bando en la actual guerra y diera su apoyo a la coalición dirigida por Arabia Saudí. Dicha coalición ha lanzado hoy una docena de ataques aéreos contra los hutíes en la capital, Saná.
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