La agencia de noticias Associated Press informa que Paul Manafort, el ex director de la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, trabajó en secreto para un multimillonario ruso con el fin de hacer avanzar los planes del presidente ruso, Vladimir Putin, en las ex repúblicas soviéticas, Europa y Estados Unidos durante mediados de la década de 2000. La investigación de AP revela que en 2006 Manafort firmó un contrato por 10 millones de dólares por año con un aliado cercano a Putin, el magnate ruso del aluminio Oleg Deripaska, con el fin de promover los intereses de Putin. El informe de AP surge luego de que el director del FBI, James Comey, anunciara el lunes que el FBI está investigando si la campaña del presidente Trump colaboró con Rusia para influir en las elecciones de 2016. El lunes, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, quiso alejar a Manafort de la campaña de Trump.
Secretario de prensa Sean Spicer: “Hasta el general [Michael] Flynn fue voluntario en la campaña. Y entonces, obviamente, se ha hablado de Paul Manafort, quien desempeñó un papel muy limitado por un período muy limitado. Pero más allá…”
Julie Pace: “Pero usted está diciendo…”
Jonathan Karl: “Pero era el director de la campaña”.
Secretario de prensa Sean Spicer: “Oye, Jonathan, espera.
¿Puedes dejar de interrumpir las preguntas de otras personas?”
Jonathan Karl: “Paul Manafort no desempeñó un papel limitado”.
Secretario de prensa Sean Spicer: “Oye, Jonathan, alguien hizo una pregunta. No es tu conferencia de prensa. Julie hizo una pregunta. Cálmate, por favor. ¿Julie?”
Julie Pace: “Está diciendo entonces que el presidente está al tanto de los contactos que Manafort tuvo…”
Secretario de prensa Sean Spicer: “No, no, nada que no se haya hablado previamente”.
El periódico The New York Times informa que Roger Stone, funcionario republicano y asociado de Trump desde hace mucho tiempo, también está siendo investigado en el marco de la investigación de la agencia sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016. Mientras tanto, el Departamento de Estado anunció que el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, propuso nuevas fechas para una reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte a realizarse en abril, a la que inicialmente dijo que no asistiría. Su decisión original de no asistir a la reunión había generado inquietud entre los líderes europeos, sobre todo porque Tillerson tiene previsto visitar Rusia a fines de abril.
Inicio