El miércoles, el parlamento israelí aprobó una legislación que silenciaría el llamado a la oración por altavoces de los musulmanes en las zonas residenciales y prohibiría el llamado a primera hora de la mañana en todo Israel y los territorios ocupados de Jerusalén Oriental. Los legisladores israelíes de derecha afirman que el llamado a la oración constituye contaminación sonora. Muchos legisladores árabes rompieron copias del proyecto de ley y fueron expulsados del parlamento. Este es el parlamentario israelí Ahmad Tibi.
Ahmad Tibi declaró: “Aquí, en esta cámara, nunca interferimos con ninguna ceremonia religiosa vinculada a ustedes, al judaísmo. Este acto es una amenaza racista. Ustedes interfieren con el tema más sensible para los musulmanes y perjudican la religión del Islam”.