En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro acusó a sus opositores de estar organizando un golpe de Estado, mientras los políticos de la oposición llevaron a cabo protestas masivas a nivel nacional por segundo día consecutivo el jueves, en las que reclamaron nuevas elecciones. En todo el país, la policía se enfrentó a los manifestantes callejeros, armados con bombas incendiarias, y respondió con gases lacrimógenos y balas de goma. Tres personas murieron en los enfrentamientos. El presidente Maduro movilizó a cientos de miles de sus seguidores a realizar contraprotestas y amenazó con arrestar al líder de la oposición Henrique Capriles y al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges.
El presidente Nicolás Maduro afirmó: “Julio Borges, eres el jefe del golpe de Estado. Después no te quejes cuando llegue la justicia. Julio Borges, te lo estoy diciendo con tiempo. Estoy decidido a defender la patria y no voy a retroceder ni un milímetro. Lo que voy es pa’ lante, carajo”.
El presidente Maduro acusó al gobierno de Trump de apoyar un golpe de Estado y lo comparó con el apoyo brindado por el gobierno de Bush a un intento fallido para derrocar al entonces presidente Hugo Chávez en 2002. Mientras tanto, General Motors afirmó el jueves que cesará sus operaciones en Venezuela, luego de denunciar que el gobierno de Maduro tomó el control de una de sus plantas de producción.
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