La Cámara de Representantes de Estados Unidos tiene previsto votar hoy un proyecto de ley sobre cuidado de la salud que derogaría gran parte de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio y la reemplazaría con un plan que, según los expertos médicos, haría aumentar el costo de la atención médica y dejaría a millones de personas sin acceso a cobertura de salud. El líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, afirmó luego de una reunión con líderes del partido ayer en la noche, que los republicanos tienen los votos suficientes como para aprobar el proyecto. La votación prevista para hoy se produce luego de que los congresistas republicanos Fred Upton, de Michigan, y Billy Long, de Missouri, afirmaran tras las negociaciones en la Casa Blanca que cambiaron su decisión del “no” al “sí” luego de obtener una reforma que proporcionará 8.000 millones de dólares en cinco años para subsidiar los seguros de salud de las personas con afecciones preexistentes.
El representante Fred Upton afirmó: “Ayer por la tarde hablé con el presidente. Le dije que no podría apoyar el proyecto de ley tal como estaba redactado en el Comité Regulador, sin que se agregaran protecciones para las personas con afecciones preexistentes, y, en función de nuestras discusiones y de haber llegado a un acuerdo sobre esta reforma, ahora puedo decir que apoyo el proyecto de ley con tal reforma”.
No queda claro cómo el subsidio de 8.000 millones de dólares se destinará a proteger a los pacientes con afecciones preexistentes. El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, de Nueva York, comparó la medida con darle un jarabe para la tos a un paciente enfermo de cáncer. Las grandes organizaciones médicas y la Asociación Estadounidense de Personas Retiradas advirtieron que el proyecto de ley causará enormes daños a los pacientes y causará aumentos en el costo del cuidado de la salud. La Oficina de Presupuesto del Congreso no ha tenido tiempo de “evaluar” el proyecto de ley, lo que significa que la Cámara de Representantes votará un proyecto de ley sin saber cuál será su impacto. Una revisión de un proyecto de ley similar llevada a cabo por la Oficina en marzo calculó que dejaría a unas 24 millones de personas más sin cobertura.