El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en la Casa Blanca el miércoles y dijo a los periodistas que lograr la paz en Medio Oriente “quizás no sea tan difícil como la gente ha pensado a lo largo de los años”.
El presidente Donald Trump sostuvo: “Los palestinos e israelíes deben trabajar juntos para lograr un acuerdo que permita a ambos pueblos vivir, profesar su religión y prosperar en paz. Haré todo lo necesario para facilitar este acuerdo, para mediar, arbitrar, lo que sea que quieran hacer. Pero me encantaría ser un mediador, o un árbitro, o un moderador. Y llegaremos a una solución”.
Las declaraciones del presidente Trump se producen a pesar de que en febrero sus comentarios dieran por terminado un compromiso de larga data de Estados Unidos para el establecimiento de un Estado palestino y afirmara que no tenía preferencia por una solución de un estado o de dos estados respecto del conflicto entre israelíes y palestinos. El embajador de Trump en Israel, David Friedman, apoya desde hace mucho tiempo los asentamientos judíos ilegales en el territorio ocupado de Cisjordania. Además, el gobierno de Trump propuso trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, algo a lo que los palestinos y gran parte de la comunidad internacional se oponen firmemente.
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