Mientras tanto, el yerno y asesor principal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Jared Kushner, viajó el miércoles a Israel y el territorio ocupado de Cisjordania, en una visita relámpago que, según la Casa Blanca, tiene como objetivo retomar las negociaciones por la paz en Medio Oriente. Kushner fue bien recibido en Jerusalén por el primer ministro Benjamin Netanyahu, antes de viajar a Ramala para reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. La visita de Kushner se produjo un día después de que excavadoras israelíes comenzaran las obras de construcción de un nuevo asentamiento exclusivo de judíos en la Cisjordania ocupada. Un portavoz del presidente Abbas repudió la construcción, a la que se refirió como una violación del derecho internacional.
Nabil Abu Rudeineh expresó: “El reinicio de estas actividades es un mensaje claro para el gobierno estadounidense y los esfuerzos del presidente Trump. El enviado de Estados Unidos ya se encuentra en el área; mañana lo recibirá el presidente Abbas. Esto es un obstáculo para los esfuerzos del presidente Trump de retomar el proceso de paz”.
El viaje de Jared Kushner a Israel se produjo al tiempo que el congresista demócrata Elijah Cummings exigió saber por qué Kushner continúa teniendo una autorización de seguridad de alto nivel, luego de no haber declarado en su solicitud para dicha autorización que tuvo decenas de contactos con líderes extranjeros, entre ellos funcionarios rusos.