La Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó su preocupación por los civiles sirios que quedaron atrapados en la ciudad de Raqqa, en medio de los continuos ataques aéreos liderados por Estados Unidos y la ofensiva terrestre por parte de tropas respaldadas por Estados Unidos para tomar el control de la ciudad de manos del autoproclamado Estado Islámico (ISIS).
Andrej Mahecic declaró: “La ONU estima que entre 30.000 y 50.000 personas siguen atrapadas en la ciudad de Raqqa, aunque resulta difícil obtener la cifra precisa debido a la falta de acceso. La disponibilidad de alimentos, agua, medicamentos, electricidad y otras necesidades básicas ha ido disminuyendo, por lo que la situación se está deteriorando rápidamente. Es imperativo que los civiles atrapados puedan tener un paso seguro para llegar a la seguridad, refugio y protección”.
Un nuevo informe publicado hoy por el observatorio periodístico Airwars indica que las muertes civiles causadas probablemente por la coalición liderada por Estados Unidos en Siria en el mes de junio alcanzaron su nivel más alto desde que comenzó la campaña de ataques de la coalición en 2014. Airwars afirma que un récord de 4.400 municiones fueron disparadas contra la ciudad de Raqqa en junio por la coalición dirigida por Estados Unidos; unas cuatro veces más que en mayo. Mientras tanto, el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos afirma que tiene pruebas de que el líder del ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, fue asesinado en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria. Es el último informe de la muerte de Baghdadi, que no ha sido confirmada por el ISIS. El mes pasado, Rusia afirmó que podría haberlo matado en un ataque aéreo en las afueras de Raqqa, en el norte de Siria.
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