Por otra parte, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, mantuvo conversaciones en Arabia Saudí el miércoles con miembros de la familia real saudí; entre ellos, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, ministro de defensa saudí y estratega de la guerra en Yemen. Su reunión se produjo pocas semanas después de que el presidente Donald Trump firmara una serie de acuerdos de venta de armas con Arabia Saudí, por un total de 110.000 millones de dólares.
El secretario Rex Tillerson enunció: “Aprecio los intereses comunes que comparten nuestros dos países, nuestros intereses mutuos en términos de seguridad y estabilidad para la región, y también la prosperidad económica para la región. Hay una asociación muy importante y fuerte entre Estados Unidos y Arabia Saudí”.
La visita de Tillerson ocurrió cuando el reino saudí y sus aliados del Golfo Pérsico presionaron para la imposición de sanciones a Catar. Los aliados del Golfo Pérsico rompieron relaciones con ese país en junio, cuando emitieron 13 demandas, entre ellas el fin de las relaciones diplomáticas de Catar con Irán y el cierre del canal de televisión Al Jazeera. El secretario Tillerson regresó hoy a Catar para efectuar más tareas diplomáticas tras la reunión del martes con el emir y ministro de Relaciones Exteriores de Catar.