En Yemen, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estaría descartando los planes de iniciar un programa de vacunación contra el cólera, debido a que la campaña de bombardeos dirigida por Arabia Saudí ha devastado el sistema de salud del país y es muy peligroso para los trabajadores médicos llevar a cabo su misión. La revelación se produjo al tiempo que la cifra de casos de cólera en Yemen superó los 313.000, con más de 1.700 muertes por esta enfermedad, que se transmite por el agua. El miércoles en el Consejo de Seguridad de la ONU, altos funcionarios de la organización criticaron a Arabia Saudí y sus aliados por la catástrofe humanitaria en Yemen.
El jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Stephen O’Brien, declaró: “Siete millones de personas, entre ellas 2,3 millones niños desnutridos, de los cuales 500.000 son menores de cinco años, sufren una desnutrición grave, están a punto de morir de inanición, vulnerables a las enfermedades y, en última instancia, a una lenta y dolorosa muerte… Señor presidente, este escándalo del cólera fue enteramente causado por el hombre, por las partes en conflicto y los que están más allá de las fronteras de Yemen, que están liderando, suministrando, luchando y perpetuando el miedo y la lucha”.
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