Mientras tanto, en la ciudad de Nueva York, activistas por los derechos civiles exigen justicia para un adolescente del Bronx que ha estado detenido en la tristemente célebre cárcel de la isla de Rikers por un delito de 2015 que él afirma que no cometió. Los fiscales sostienen que Pedro Hernández, de 18 años de edad, disparó un tiro que impactó a otro adolescente en la pierna, a pesar de que la víctima y otros ocho adolescentes que fueron testigos del disparo afirman que Hernández es inocente. Hernández rechazó un acuerdo para declararse culpable, mediante el cual podría ser puesto en libertad condicional por cinco años, e insiste en tener un juicio por jurado, pero este se aplazó hasta después del feriado del Día del Trabajo –que se celebra el 4 de septiembre–, debido a problemas para fijar la fecha. Hernández ha estado detenido desde julio de 2016 y espera ser liberado antes del 1° de septiembre para poder aceptar una beca completa en la universidad. Su familia comenzó una campaña de recaudación de fondos para conseguir los 250.000 dólares necesarios para pagar su fianza. La situación de Hernández ha sido comparada con el caso de Kalief Browder, otro adolescente del Bronx, que se suicidó en 2015, a los 22 años de edad, después de haber estado detenido en Rikers durante casi tres años sin ser enjuiciado por un delito que no había cometido.
¿Otro Kalief Browder? Adolescente del Bronx languidece en la prisión de Rikers mientras aguarda juicio
Titular21 Jul. 2017
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