La campaña del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) contra la mara MS-13 tuvo lugar mientras surgió nueva información sobre los diez migrantes que murieron de calor y asfixia en la parte trasera de un camión de remolque hallado en un estacionamiento de Wal Mart en San Antonio, Texas, el fin de semana pasado. Uno de los migrantes, Frank Fuentes, de 19 años de edad, llegó a Estados Unidos desde Guatemala cuando era un bebé. Creció en el norte de Virginia antes de ser deportado en marzo de este año. En el momento de la deportación de Fuentes, el Servicio de Inmigración dijo que el adolescente era sospechoso de tener vínculos con la mara MS-13. Sin embargo, sus amigos contradijeron la acusación. Un ex compañero de clase de Fuentes, Juan Benítez, dijo al periódico Washington Post: “Por criarnos donde nos criamos era más fácil para el gobierno etiquetarlo como una estadística y decir que estaba afiliado a una pandilla. Nos criamos en un barrio difícil y nos mantuvimos alejados de personas como esas. Era la única forma de estar a salvo”. Antes de ser deportado, Fuentes era beneficiario del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que otorga protección legal a algunos inmigrantes jóvenes para poder vivir y trabajar en Estados Unidos. Visite democracynow.org para obtener más información sobre la lucha de los inmigrantes indocumentados para proteger el programa DACA.
Inmigrante que murió asfixiado cuando reingresaba a EE.UU. había sido acusado de formar parte de una pandilla y deportado
Titular28 Jul. 2017