En Rusia, funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos dijeron el lunes que no se les permitió retirar sus efectos personales de una propiedad utilizada por diplomáticos estadounidenses en las afueras de Moscú, mientras el gobierno ruso toma represalias contra la decisión del Congreso de Estados Unidos de aumentar las sanciones impuestas a Rusia. El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la retirada de 755 funcionarios estadounidenses de las misiones diplomáticas en Moscú y otras partes del país. Mientras tanto, el gobierno ruso afirmó que enviaría alrededor de 100.000 soldados al este del territorio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte a finales del verano y aumentó las maniobras militares. La tensión entre ambos países tiene lugar mientras el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, continúa una gira en los ex países soviéticos y amenaza con tomar represalias contra toda agresión rusa. Pence habló el lunes en la sede de las fuerzas de defensa de Estonia.
El vicepresidente Mike Pence declaró: “El presidente [Donald] Trump ha instado a Rusia a que detenga sus actividades de desestabilización en Ucrania y otros países y a que deje de apoyar a regímenes hostiles como el de Corea del Norte y el de Irán. Bajo el gobierno de Trump, Estados Unidos seguirá responsabilizando a Rusia de sus acciones, y exhortamos a nuestros aliados y amigos europeos a que hagan lo mismo”.
Más tarde, Pence viajó a la ex república soviética de Georgia, donde prometió apoyo de Estados Unidos para la integridad territorial de ese país. En 2008, fuerzas rusas invadieron las regiones georgianas de Abjasia y Osetia del Sur.