El gobierno de Bangladesh afirmó el miércoles que el ejército birmano comenzó a colocar minas terrestres en el camino de los miles de refugiados musulmanes rohingya que huyen de la brutal represión que llevan a cabo las autoridades de Birmania, que según el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, podría convertirse en una campaña de limpieza étnica. La cadena de noticias CNN publicó imágenes que muestran a un activista con lo que parece ser un par de minas terrestres antipersonas, y los refugiados denunciaron que un niño rohingya perdió una pierna el martes luego de que una mina explotara cerca de la frontera. Las agencias de asistencia indican que más de 120.000 rohingyas han huido al país vecino Bangladesh en los últimos días. Estas son las palabras de Duniya Khan, portavoz de la oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados.
Duniya Khan afirmó: “Algunas personas denunciaron que sus familiares habían recibido quemaduras o disparos, o habían sido apuñalados hasta morir. Durante su huida, muchos se adentraron en las selvas y montañas, donde se escondieron y caminaron durante días antes de llegar a la tierra o los ríos para poder cruzar la frontera. Y otros también nos dijeron que habían caminado durante tres días y que no tenían nada para comer, excepto agua de lluvia o el agua de la tierra”.