Una caravana de migrantes que se dirige a Estados Unidos desde América Central cruzó a México este fin de semana, en medio de las continuas amenazas proferidas por el presidente estadounidense, Donald Trump. Cientos de personas quedaron varadas en un puente fronterizo entre Guatemala y México al encontrarse con vallas que bloqueaban la entrada a México, y algunas de ellas pernoctaron en el puente, al aire libre. Finalmente, muchos migrantes decidieron cruzar el río a nado o en balsas improvisadas. Aunque durante el fin de semana surgieron informes de enfrentamientos con las fuerzas mexicanas en la frontera entre Guatemala y México, se estima que son más de 7.000 las personas que se han unido a la caravana, que continúa su camino hacia el norte. Estas son las palabras de Mario, un migrante hondureño.
Mario dijo: “Le pedimos al Gobierno de México que nos eche una mano, que nos ayude, que nos deje el paso libre porque la verdad es que la situación en nuestro país está muy complicada. En Honduras está complicado. Realmente no queremos estar allí. Esa es la verdad. La pobreza es terrible. Tenemos hijos en Honduras que mantener, y no hay trabajo”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó reiteradamente con cancelar un acuerdo comercial pendiente con México y con enviar tropas militares a la frontera si la caravana no regresa a Honduras.