El domingo, el gobernador Jerry Brown afirmó que los incendios se produjeron como consecuencia del cambio climático y que California debe aprender a adaptarse.
El gobernador Jerry Brown declaró: “Estamos ante un nuevo nivel de anormalidad. Cosas como esta serán parte de nuestro futuro, y esto ni siquiera es el comienzo. Van a suceder cosas como esta e incluso peores”.
Los incendios tienen un tamaño tal que pueden ser visualizados claramente desde el espacio. El humo y las cenizas redujeron la calidad del aire al que están expuestos millones de californianos a niveles de “insalubre” y “muy insalubre”, por lo que se advirtió a la población residente en Los Ángeles, Sacramento y el Área de la Bahía de San Francisco que evite salir al exterior.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió a los incendios que azotan el estado de California responsabilizando a las autoridades estatales y amenazando con interrumpir la ayuda federal. En la mañana del sábado, Trump tuiteó: “Estos tres enormes, mortales y costosos incendios de California solo pueden deberse a una pésima administración forestal. Cada año se brindan miles de millones de dólares, y se pierden incontables vidas por culpa de una administración forestal extremadamente deficiente. ¡Encuentren una solución, o ya no habrá más pagos federales!”.
La publicación de Trump en la red social Twitter provocó la indignación de los equipos de primeros auxilios y de las autoridades estatales. El presidente de la asociación Bomberos Profesionales de California, Brian Rice, calificó el tuit de Trump de “desinformado, inoportuno y degradante”, y agregó: “En un momento en el que todos nuestros esfuerzos deberían concentrarse en extinguir los destructivos incendios y en ayudar a las víctimas, el presidente [Trump] decidió, en lugar de ello, dirigir una amenaza política desinformada directamente contra las víctimas inocentes de estos catastróficos incendios”.
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