La semana pasada en Pakistán estallaron manifestaciones violentas cuando se dictaminó la absolución de una mujer cristiana que había sido condenada a muerte por el delito de blasfemia. Aasia Bibi pasó casi ocho años en el corredor de la muerte hasta que fue absuelta el miércoles por la Corte Suprema de Pakistán. Según informes, su abogado huyó del país porque temía por su vida. La mujer fue condenada por insultar al Islam en 2010, después de haber discutido con dos mujeres musulmanas que se negaron a beber agua del mismo recipiente que ella.
Temas: