Las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se produjeron al tiempo que los miembros del Congreso informaron que iban a convocar audiencias para investigar por qué el jefe de personal de la Casa Blanca, el general John Kelly, le había otorgado a Rob Porter una autorización temporal de seguridad de alto nivel durante más de un año, pese a las acusaciones de violencia doméstica en su contra. En una entrevista con el sitio web de noticias Axios, el vicepresidente Mike Pence declaró que el Gobierno no había manejado bien el caso de Rob Porter.
Mike Pence expresó: “Este Gobierno no tolera la violencia doméstica, ni tampoco debería tolerarla ningún estadounidense. Como he declarado, y como ha declarado la Casa Blanca, creo que la Casa Blanca podría haber manejado mejor este caso, y todavía lo pienso”.
A pesar de esos comentarios, el vicepresidente Pence desestimó los crecientes pedidos en Washington para que John Kelly renuncie a su cargo de jefe de gabinete de Trump.
Mike Pence continuó: “John Kelly ha hecho un trabajo extraordinario como jefe de gabinete del presidente de Estados Unidos. Y espero seguir trabajando con él por muchos meses más”.