El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó una serie de tuits notoriamente iracundos y plagados de errores durante el fin de semana, después de la decisión del Departamento de Justicia de acusar formalmente a 13 ciudadanos rusos por interferir con las elecciones presidenciales de 2016. En un conjunto de diez mensajes de Twitter, Trump arremetió contra los demócratas, la investigación del fiscal especial Robert Mueller, el Gobierno del expresidente Barack Obama, su propio asesor de seguridad nacional y el FBI, al que acusó falsamente de haber gastado tantos recursos en la investigación de Rusia que no pudo ver las señales de advertencia sobre el agresor Nikolas Cruz, quien masacró a 17 personas en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida, la semana pasada.
En uno de los mensajes enviados desde su complejo turístico privado Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, Trump tuiteó: “Si el OBJETIVO de Rusia era generar discordia, alteración y caos dentro de Estados Unidos, entonces, con todas las audiencias del comité, investigaciones y odio en los partidos, han tenido más éxito del que jamás habrían soñado. Se están muriendo de risa en Moscú. ¡Sé más astuto, Estados Unidos!”.
En otro mensaje, tuiteó: “Es muy triste que el FBI no haya visto ninguna de las numerosas señales enviadas por el agresor de la escuela de Florida. Esto es inaceptable. Están gastando demasiado tiempo intentando demostrar la conspiración rusa con la campaña de Trump. No hubo conspiración”. Trump también atacó al Consejero de Seguridad Nacional H.R. McMaster por sus comentarios a los líderes mundiales en la Conferencia de Seguridad que tuvo lugar en Múnich el sábado pasado.
H.R. McMaster declaró: “Y como pueden ver con las acusaciones formales del FBI, las pruebas ahora realmente son indisputables”.
En respuesta, Trump tuiteó: “El general McMaster olvidó decir que los resultados de las elecciones de 2016 no se vieron afectados ni modificados por los rusos y que la única conspiración fue entre Rusia y la corrupta H, el Comité Nacional Demócrata y los demócratas…”. La “corrupta H” es una referencia a su rival demócrata, Hillary Clinton. El periódico The Washington Post informa que varios líderes europeos en la conferencia de seguridad de Múnich se mostraron confundidos y alarmados por la ofensiva de tuits del presidente Trump durante el fin de semana, así como por el ataque contra su consejero de Seguridad Nacional, H.R. McMaster. El periódico informa que un diplomático europeo anónimo sugirió que H.R. McMaster y otros funcionarios estadounidenses podrían estar siguiendo los pasos de los funcionarios del gobierno alemán que siguieron desempeñando sus tareas durante el ascenso de Adolf Hitler, aparentemente con el fin de proteger al país.
La ofensiva de tuits del presidente Trump se produjo después de que el Departamento de Justicia acusara formalmente a 13 personas con ciudadanía rusa y tres empresas por interferir en las elecciones presidenciales de 2016. Con la medida del viernes se acusa a los rusos de haber orquestado actividades de propaganda que comenzaron en 2014 para socavar el sistema electoral de Estados Unidos, y más adelante se convirtieron en un intento de ayudar a Donald Trump a ganar las elecciones.
La acusación señala que en este esfuerzo, coordinado por la Agencia de Investigación de Internet de Rusia, los rusos se hicieron pasar por activistas políticos, robaron las identidades de ciudadanos estadounidenses y politizaron aún más los asuntos relacionados con inmigración, raza y religión, en un intento de presionar a los votantes estadounidenses para que eligieran a Trump y no a su rival, Hillary Clinton. Esta acusación también alega que algunos rusos estaban en contacto con personas vinculadas a la campaña de Trump, aunque no arguye que la campaña de Trump conociera el esfuerzo de propaganda o que existiera alguna conspiración. Este es el anuncio de las acusaciones, emitido el viernes por el vice fiscal general Rod Rosenstein.
Rod Rosenstein enunció: “La acusación formal acusa a 13 ciudadanos rusos y tres empresas rusas de cometer delitos federales por intentar interferir en el sistema político de Estados Unidos, incluyendo las elecciones presidenciales de 2016. Los acusados presuntamente llevaron a cabo lo que denominaron ‘guerra de la información’ contra Estados Unidos, con el objetivo declarado de ‘propagar la desconfianza hacia los candidatos y el sistema político en general’”.
Por otra parte, en más noticias sobre la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia electoral rusa, el exsubgerente de campaña de Trump, Richard Gates, se declarará culpable de fraude electrónico y testificará contra el exgerente de campaña de Trump, Paul Manafort.
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