En Siria, varios grupos de derechos humanos afirman que unos 50 civiles murieron el miércoles al tiempo que el implacable ataque de las fuerzas sirias y rusas continúa azotando el distrito de Guta Oriental, ubicado en Damasco, y controlado por los rebeldes. Un médico local advirtió que 5.000 personas corren el riesgo de ser aniquiladas. En la Organización de las Naciones Unidas, la alta comisionada adjunta para los Derechos Humanos, Kate Gilmore, advirtió que hay 125.000 niños atrapados en Guta Oriental.
Kate Gilmore expresó: “Los responsables por estos crímenes de guerra y de lesa humanidad están siendo identificados. La cadena de evidencia está siendo preservada, se están creando expedientes para sus procesamientos, y tribunales debidamente convocados los harán responsables por estos crímenes que, con malicia, continúan perpetuando con escasa consideración por los niños de Siria. Pero al permitir que su crueldad siga violando los derechos de los niños de Siria, la comunidad internacional también debe afrontar que tiene sangre en las manos”.