En Minnesota, el oficial de policía de Mineápolis Mohamed Noor fue hallado culpable de asesinato por matar de un disparo a la australiana Justine Damond Ruszczyk en julio. Damond había llamado al servicio de emergencia 911 para denunciar una posible agresión sexual en el callejón detrás de su casa, antes de morir por un disparo efectuado por el oficial Noor, quien había acudido en respuesta a sus llamados de emergencia. Las siguientes son las palabras del fiscal del condado de Hennepin, Mike Freedman.
Mike Freedman expresó: “En el corto tiempo entre que la Sra. Damond Ruszczyk se acercó al patrullero y que el oficial Noor efectuó el disparo mortal, no hay evidencia de que el oficial Noor encontrara una amenaza, interpretara una amenaza, investigara una amenaza o confirmara una amenaza que justificara su decisión de recurrir a la fuerza mortífera. En lugar de ello, el oficial Noor disparó su arma de forma intencionada e imprudente desde el asiento del pasajero, sin consideración alguna hacia la vida humana”.
Este es uno de los pocos casos en los que un oficial de policía afroestadounidense mató a una mujer blanca, y provocó protestas generalizadas y el pedido de renuncia del jefe de policía de Minneapolis.