En Kandahar, Afganistán, hombres armados asesinaron el martes al periodista afgano Abdul Manan Arghand mientras conducía su auto durante la hora pico de la mañana. Según la policía, dos atacantes huyeron del lugar en motocicleta y continúan libres. El asesinato ya tuvo un efecto paralizador sobre los reporteros afganos. Las siguientes son las palabras de Abdul Sami, del grupo de prensa Nai.
Abdul Sami expresó: “Hasta que se garantice la seguridad de los periodistas y se arreste a los autores del asesinato de Abdul Manan, no transmitiremos ninguna noticia desde el sur del país”.
El asesinato se produjo el mismo día en que las autoridades se reunieron en la capital afgana, Kabul, para hablar sobre maneras de proteger a los periodistas. El Comité de Seguridad de Periodistas afgano afirma que el año pasado fue el más mortal para los trabajadores de los medios, con 20 asesinados y decenas de agredidos o amenazados.