Planned Parenthood y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles de Iowa presentaron una demanda para impedir que ese estado implemente la ley antiaborto más estricta de Estados Unidos. La ley prohíbe abortar una vez que pueda detectarse el latido del corazón del feto, algo que suele suceder a las seis semanas de embarazo, e incluso antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas. Se espera que la ley entre en vigor el 1º de julio. Las siguientes son las palabras de la expresidenta de Planned Parenthood Cecile Richards en declaraciones a Democracy Now!
Cecile Richards expresó: “Bueno, Iowa, como acaban de informar… Esta es una de las prohibiciones de abortar más extremas del país. Es claramente inconstitucional. […] Creo que lo que hay que destacar, para darle contexto, Amy, es que no sólo están intentando prohibir toda clase de abortos, sino que también quieren dejar de brindar educación sexual a la población joven de Iowa. Han cerrado centros de salud de Planned Parenthood que brindaban sus servicios a 12.000 mujeres del estado de Iowa. De modo que no solamente es un ataque al derecho de abortar: es un ataque a la accesibilidad de los cuidados de salud reproductiva para las personas de todas partes”.