En Afganistán, al menos 16 personas murieron y decenas resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba mientras las fuerzas de seguridad afganas intentaban desactivarlo. La mayoría de las víctimas de la explosión, que tuvo lugar el martes en la ciudad sureña de Kandahar, eran civiles y entre ellos había niños. Este hecho se produjo después de que, el lunes por la noche, los talibanes atacaran dos centros del Gobierno en la provincia sureña de Gazni, donde mataron al menos a 22 oficiales de la policía afgana.
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