En el Vaticano, tres hombres chilenos que fueron abusados en su infancia por curas católicos urgieron al papa Francisco a tomar medidas para ponerle fin a una epidemia de abusos sexuales y encubrimientos en la Iglesia. Su declaración conjunta se produce tras cinco días de reuniones con el papa Francisco y sólo semanas después de que el Pontífice se disculpara públicamente por su responsabilidad en no impedir los abusos. Las siguientes son las palabras de Juan Carlos Cruz, uno de los tres denunciantes chilenos.
Juan Carlos Cruz expresó: “Pudimos hablar con el papa con franqueza y respeto. Hablamos de temas difíciles como el abuso sexual, el abuso de poder, y en particular sobre el encubrimiento de los curas chilenos. Realidades a las cuales no nos referimos como pecados, sino como delitos y corrupción, que no sólo ocurren en Chile, sino que son una epidemia. Una epidemia que destruyó miles de vidas de personas que vieron traicionadas su fe y su confianza”.